Por fin se ha acabado mi sufrimiento y es algo que tenía que compartir contigo.
A principios del verano escribí una entrada en la que expresaba mi profunda decepción conmigo misma, el dolor que sentía porque las cosas no habían salido tal y como yo quería, y que eso me había llevado a que no me quisiera por un tiempo relativamente corto, pero no me quería. (Aquí tenéis la entrada a la que me refiero) Me proponía exterminar la causa de ese sufrimiento y hoy puedo decir con todo mi orgullo que se acabó por fin, y lo más importante, para siempre. Estoy muy feliz por ello; el trabajo ha sido bueno y he recogido excelentes frutos.
Por otro lado, tengo que darle las gracias a Dro, la persona al frente de El Blog Z De La Pelirroja, por el reconocimiento que me ha dado en público. Ya se lo he agradecido personalmente pero quería hacerle una mención pública. Este tipo de reconocimientos - para mí el primero de todos - me impulsan de una forma inimaginable a seguir escribiendo, y que cada persona que entra en este blog con toda su buena voluntad, TÚ, te veas identificado con lo que escribo o que, por lo menos, te haga pensar. Es una gran sensación la que se siente, y espero que la gente siga este blog, que la familia siga creciendo; que si queréis dejar un comentario sobre alguna de las entradas lo hagáis, no tengáis miedo; se van a recibir con los brazos abiertos y se contestarán. Gracias a todos por las visitas, de verdad.
Por último, quería compartir contigo mis nervios, mis inquietudes, al saber que mañana me voy a Londres. Lo sé desde antes del verano, desde el principio del curso que ha acabado, pero no había sido realmente consciente de que el momento se estaba acercando tan deprisa hasta hace unos días.
Tengo miedo, miedo de que algo o alguien estropee el momento, que no me lo pase tan bien como espero, que la inseguridad al hablar el inglés - idioma que no se me da mal según mis notas de clase - se apodere de mí, de que no me pueda expresar como quiero, de que no me entiendan, de que mi timidez sea más grande que las ganas que tengo de hablar inglés con gente que sabe. Y quiero aprender nuevas formas, nuevas palabras, algo que no me pasó cuando fui a Italia, que al final, mientras la gente decía que había hecho amigos y había aprendido cosas nuevas, yo me quedaba callada, sin decir nada, porque yo no lo había sentido así. Profundicé en las relaciones que ya tenía, y gracias a eso, he tenido un curso genial al lado de mis amigos, pero no aprendí palabras nuevas. No tuve esa sensación y me sentó mal dado que sentí que había estado en un viaje diferente al cual los demás estaban describiendo.
Per esta vez va a ser diferente. Voy a ir con la idea de que me lo voy a pasar bien, aunque sólo sean 5 días; que mis amigos van a estar ahí, que me van a apoyar y yo a ellos. Tengo que ir con la moral alta y pensar que este viaje forma parte de la recompensa por la que tanto he trabajado este verano.
Esta vez, Londres será mágico.
