miércoles, 27 de julio de 2011

Fueron Los Celos...

Los celos, en su exceso, están considerados una enfermadad seria, muy seria. Y es cierto; por mucho que nos parezca una tontería, éstos han roto muchas parejas a lo largo de los siglos. Pero lo que me pregunto es si hay una solución verdadera ante este gran problema.

Lo que nunca creí es que los celos me atacarían a mí. Tengo que confesarlo: soy celosa, y creo que sé el porqué. Soy hija única, nunca he tenido que compartir nada porque todo era mío: los juguetes, la atención de mis padres y del resto de los familiares, la comida, el dinero que me daban, y etcétera, etcétera y etcétera. No he tenido que competir nunca con un hermano/a para ganarme las cosas aunque en el colegio sí he peleado por las cosas que quería, creo que como todo el mundo. Pero cuando vino mi primo al mundo las cosas cambiaron: la atención no era mía, era suya, pero lo entendía: era más pequeño, más indefenso que yo, y aunque tuviera celos, me los comía y hacía de tripas corazón. Pero esta situación fue a más: yo ya no existía para nada. He sido y siempre seré la primera nieta y sobrina de mi familia - mi familia es bastante pequeña, la verdad - y ahora ya ni existía. Tengo que decir que sólo fue una parte de la familia porque la otra casi nunca la veo - nos separan 600 km. de distancia - y siempre están encantados de verme. Esto hizo darme cuenta de los que realmente me quieren y de los que no; tanto es así que tengo que decir que no me hablo con esa parte de la familia desde hace 5 meses. Tampoco es que me pese este hecho en la conciencia...

Pero estos celos ya han llegado hasta a mis amistades. Tengo tanto miedo de perderlos que no quiero que se relacionen con nadie más que conmigo. Y eso, tengo que afirmar, que es muy egoísta por mi parte e intento erradicarlo de mi persona, pero se hace bastante difícil. Por eso intento no mostrarlo con ellos, porque sé lo que me dirían.

Una cosa que me pregunto es: si me pasa esto con mis amigos, ¿qué pasará cuando tenga novio? Sinceramente, no me quiero convertir en una de esas novias controladoras al extremo que le miran el móvil a sus novios cada dos por tres. Eso no es una pareja, parece una relación madre-hijo radical. Y además, eso significaría que no tengo ningún tipo de confianza en mi pareja. Entonces, ¿para qué estoy con ella? Para hacer de espía con el móvil de mi novio mientras está despistado o va al baño paso.

Y ahora, voy realmente al asunto que me importa: tengo celos de una mujer que - creo - no conozco en persona aunque he oído hablar mucho de ella. Antes, cuando era pequeña y todo estaba cubierto bajo el velo de la inocencia, para mí esta mujer era una amiga - que quede claro que no diré de quién es amiga ni nada, prefiero que quede en el anonimato, pero aseguro que mía no es -, una persona que de vez en cuando aparecía en las conversaciones y nada más. Hasta que un día supe la verdad, toda la cruda y maldita realidad. También lo voy a dejar en el anonimato. Personalmente, no quiero que a este señora se la nombre en mi casa, no quiero llamadas de teléfono, no he hablado de esto con mis padres - ¿o con mi madre sí? - porque pienso que me dirán "Es una tontería. No pasa absolutamente nada. No deberías tener celos de ella", pero los tengo y van y vienen según esta tipa aparece en mi vida y en la de mi familia. No tengo ningún interés en conocerla y si siguen las cosas así mejor, cada una en su sitio. Me gustaría hablarlo con ellos, en serio, pero no me apetece darle más importancia a una mujer que odio sin conocerla.

Dejemos que el tiempo fluya...

domingo, 17 de julio de 2011

Cosas Que Me Sacan De Quicio

"¿Tienes problemas? ¿Necesitas ayuda? Llama al número que aparece en pantalla y solucionaremos todos tus problemas para que así te puedas sentir bien." Y ante esto que me dice cada madrugada Esperanza Gracia me digo a mí misma: "Estás de coña, ¿no?"

No te voy a negar que escucho atentamente lo que dice sobre su "queridísimo Piscis" todas las noches y a ver si acierta o no (muchas de ellas no acierta pero como tiene cara de maja se lo perdonamos todo a Espe) pero ante eso que me dice yo le respondería que es IMPOSIBLE. Nadie me puede solucionar los problemas y menos mirando el remedio en unas cartas. Es cierto que es hipnotizador cómo baraja las cartas, forma un rombo en la mesa y te habla con su melodiosa voz cual vampiro hambriento ante su próxima presa, pero no me puedes arreglar los problemas con eso o qué te crees, que si tengo una deuda de 3.000 € de las cartas va a salir el pedazo fajo de billetes, que si mi novio me deja van a salir sus palabras de arrepentimiento de las cartas...

Yo sola tengo que arreglar todo: yo sola tengo que arreglar que un amigo me dé la espalda, que otro no me hable, que la gente no me conozca de verdad, que mis padres no me comprendan, que me sienta tan sola, que quiera un novio y no lo encuentre y ¡las cartas van a hacer menos por mí!

Esperanza, de mujer a mujer, sincérate, ¿en serio te crees lo que tú misma dices? ¿Crees que vas a arreglarle los problemas a la gente que te llame? ¿Acaso puedes arreglar los tuyos propios? Son cosas que no puedo soportar; es una frase que cada noche aguanto menos. Pero tranquila Esperanza, tu "queridísimo Piscis" seguirá viendo tu horóscopo cada noche que me pueda permitir el lujo porque, vamos, ponerte a las dos y media de la mañana no tiene precio, guapa.